Cuidados para mantener los olivos jóvenes
La rentabilidad económica de las plantaciones con olivos jóvenes y cuidados dista mucho de la rentabilidad de un olivar envejecido.
El abandono de olivos y las malas prácticas de poda envejecen y debilitan a los olivos reduciendo su productividad.
Mal llevada, una plantación de olivos de reciente plantación puede acabar en poco tiempo más envejecida que un olivar centenario. Para evitarlo, es necesario practicar adecuadamente los cuidados del olivo.
¿Cómo mantener los olivos jóvenes?
Realizar una poda que mantenga una relación hoja/madera alta que elimine ramas viejas y favorezca la aparición de nuevas ramas. Esta poda también nos ayudará en la recolección, ya sea manual o mecanizada (vibradores de gancho, vareadores de aceituna…).
Durante la poda también es conveniente la eliminación de ramas de olivo débiles o infectadas de enfermedades como la tuberculosis.
Aplicar tratamientos para el control de las plagas y enfermedades del olivo.
Así, por ejemplo la aplicación de cobre para el control de repilo y aceituna jabonosa. Además de favorecer el bienestar del olivo (menos hojas amarillas y ramas secas), reduce los líquenes de la madera, aportando un mejor aspecto a la madera del olivo.
Al igual que en las personas, el estrés también envejece al olivo. Por ello, es fundamental eliminar la hierba antes de que haga competencia al olivo.
Los olivos también sufren de estrés cuando existen deficiencias nutricionales, por lo que comprar y aplicar un buen abono, nos facilitará mantener los olivos jóvenes y productivos. Una vez formado el árbol, los cuidados de un olivo joven no son muy diferentes a los de olivo centenario.
Malas prácticas que envejecen al olivo
Exposición de las ramas principales al sol: Es habitual cuando la poda realizada se esfuerza en mantener las ramas principales del árbol. Esto reduce la relación hoja/madera y favorece la aparición de quemaduras. La presencia generalizada de chupones suele ser indicativa de desequilibrios en el árbol y de no hacer la poda bien.
Para hacer tortilla hay que romper huevos y cuando un olivo se carga de madera es necesaria la poda de ramas principales. La poda de renovación, siempre que sea posible, debe de hacerse de forma escalonada, evitando desequilibrar en exceso los olivos.
Época de poda del olivo: la poda de ramas principales debe realizarse siempre que no existan riesgos de heladas. En caso contrarío, el olivo tendrá dificultad para brotar y las ramas quedarán expuestas al sol.
Como hemos visto, no proteger al olivo de las enfermedades, la escasez de agua y las deficiencias nutricionales son factores que favorecen el envejecimiento de olivos jóvenes.
2 comentarios en “Cuidados para mantener los olivos jóvenes”
Hola buenas tardes, me gustaría saber con qué frecuencia puedo fumigar con cobre y cuando puedo empezar el clima de esta tierra muy benigno y debido a las abundantes lluvias se cae la hoja gracias por adelantado por vuestros consejos. Tony Gómez
Hola Antonio,
Si llueve de forma frecuente y abundante, controlar el repilo del olivo resulta esencial para obtener buenas producciones.
El cobre es un fungicida preventivo muy eficaz, pero debe aplicarse antes de que se den las condiciones de propagación del repilo. Si las hojas ya están afectadas, produce fitotoxicidad e intensifica la caída de las hojas del olivo. En este caso, se debe tratar al final del verano, antes de que empiecen las primeras lluvias.
La frecuencia de tratamientos frente al Repilo más habitual es de 2 fumigaciones al año, una antes del otoño y otra antes de la primavera. Para el tratamiento de otoño suele usarse cobre y en el de primavera resulta más habitual el uso de fungicidas curativos (Tebuconazol).
En tú caso, dadas las fechas en las que estamos, el tratamiento preventivo con cobre no tiene apenas utilidad y en caso de querer fumigar, sería mejor usar productos curativos.
Un saludo